Dos enormes pitadas por parte de más de un millar de personas han impedido este domingo que la presidenta de la Diputación de León, Ìsabel Carrasco, pudiera pronunciar con normalidad el pregón como mantenedora de las Justas Medievales de Hospital de Órbigo.
Ni los llamamientos "a la calma" del alcalde de esta localidad, Enrique Busto, ni el hecho de que se elevara la megafonía a fin de conseguir minimizar la enorme pitada que los presentes lanzaron sobre la presidenta, ni el empeño de la pregonera por realizar su discurso al grito de "me da igual", han logrado calmar la situación.
Carrasco ha recibido una primera gran pitada en el momento de ser presentada en el acto. Fue entonces cuando un aluvión de pitidos hizo temer a quienes se situaban en la tribuna junto a la presidenta de la Diputación que este domingo sería complicado. "Nunca se había visto nada igual en todos los años de las Justas", ha asegurado no de los asistentes al acto.
Chaparrón
Pero el torrente de críticas hacia Carrasco se elevó hasta un punto inesperado cuando la presidenta intentó pronunciar su pregón.
Entonces los pitidos, envueltos en todo tipo de reproches (en los que se ha recordado desde sus sueldos hasta la situación de la minería), impidieron que el discurso pudiera ser realizado con normalidad.
El chaparrón de abucheos y pitidos no ha impedido que finalmente Carrasco pronunciara su discurso, aunque éste apenas ha podido ser escuchado por los presentes.
Fuente: Leonoticias.com
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