Actualización:
El empleado del servicio de limpiezas «podrá seguir animando a los niños cada mañana», ya que FCC «comparte la alegría y optimismo» que irradia a las puertas de un colegio madrileño.
La empresa que contrata al barrendero <<Bob Esponja>>: <<Estamos encantados de tener a un empleado como éste>>
El «Bob Esponja barrendero» ha dejado huérfanos de sonrisas a los niños del colegio Valverde de Las Tablas de Madrid tras tomar la decisión de «retirarse». Ya no habrá más espectáculo a la hora del recreo porque el empleado municipal del servicio de recogida de basuras se «siente abrumado por el furor que ha causado el video y porque teme ser despedido por sus superiores». Así lo informó ayerla directora de dicho colegio, Ana Gallo.
«Era una historia de las buenas, en el sentido más estricto de la palabra. Hacía su "show" cada día, desde hace cinco años, y los niños estaban encantados. Sólo faltaba los martes y los viernes porque cambiaba de turno. Pero le han superado los acontecimientos. Tiene miedo a que le despidan», explica la directora del centro.
Otro trabajador del colegio, Jerónimo, contó que se trata de un hombre sencillo que divertía a los más pequeños del colegio, pero también a los mayores. «Los chavales salían corriendo a la valla en cuanto escuchaban el camión de la basura. Lo esperaban como agua de mayo. Formaba parte de la historia de este centro. Es una lástima que deje de cantar para ellos, pero hay que respetarlo», expresó el conserje.
Los padres también lamentan que haya tomado esa decisión: «Era divertidísimo, además de entrañable. Les hacía hasta coreografías. Los niños le van a echar mucho de menos», comentaban entre ellos, ayer, a las puertas del colegio. Mientras las cocineras del centro extrañaban su presencia. «Siempre vienen con el camión a las 11.10 horas. Al final, va a ser verdad que ha cambiado de turno», se preguntaban.
Una hora más tarde, llegaban otros basureros en su lugar. Nadie quiere dar su nombre. «Nos ha pedido por favor que no os lo digamos. Yo le he animado a que hable vestido de paisano, porque con el uniforme no nos dejan hablar los de FCC. Nos tienen super controlados y es normal que este hombre tenga miedo a que le despidan. Es una pena, pero le entiendo», concluyó uno de sus compañeros.
El empleado del servicio de limpiezas «podrá seguir animando a los niños cada mañana», ya que FCC «comparte la alegría y optimismo» que irradia a las puertas de un colegio madrileño.
La empresa que contrata al barrendero <<Bob Esponja>>: <<Estamos encantados de tener a un empleado como éste>>
El «Bob Esponja barrendero» ha dejado huérfanos de sonrisas a los niños del colegio Valverde de Las Tablas de Madrid tras tomar la decisión de «retirarse». Ya no habrá más espectáculo a la hora del recreo porque el empleado municipal del servicio de recogida de basuras se «siente abrumado por el furor que ha causado el video y porque teme ser despedido por sus superiores». Así lo informó ayerla directora de dicho colegio, Ana Gallo.
«Era una historia de las buenas, en el sentido más estricto de la palabra. Hacía su "show" cada día, desde hace cinco años, y los niños estaban encantados. Sólo faltaba los martes y los viernes porque cambiaba de turno. Pero le han superado los acontecimientos. Tiene miedo a que le despidan», explica la directora del centro.
Otro trabajador del colegio, Jerónimo, contó que se trata de un hombre sencillo que divertía a los más pequeños del colegio, pero también a los mayores. «Los chavales salían corriendo a la valla en cuanto escuchaban el camión de la basura. Lo esperaban como agua de mayo. Formaba parte de la historia de este centro. Es una lástima que deje de cantar para ellos, pero hay que respetarlo», expresó el conserje.
Los padres también lamentan que haya tomado esa decisión: «Era divertidísimo, además de entrañable. Les hacía hasta coreografías. Los niños le van a echar mucho de menos», comentaban entre ellos, ayer, a las puertas del colegio. Mientras las cocineras del centro extrañaban su presencia. «Siempre vienen con el camión a las 11.10 horas. Al final, va a ser verdad que ha cambiado de turno», se preguntaban.
Una hora más tarde, llegaban otros basureros en su lugar. Nadie quiere dar su nombre. «Nos ha pedido por favor que no os lo digamos. Yo le he animado a que hable vestido de paisano, porque con el uniforme no nos dejan hablar los de FCC. Nos tienen super controlados y es normal que este hombre tenga miedo a que le despidan. Es una pena, pero le entiendo», concluyó uno de sus compañeros.
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